Se inicia en la boca, con la rádula, que está en la parte posterior de la cavidad bucal, en el saco de la rádula. También a esta zona desembocan un par de glándulas salivares que contribuyen a lubrificar el alimento y la rádula. Después nos encontramos el esófago que posee células mucosas ciliadas. Este esófago se ensancha posteriormente en un estómago que tiene un a región anterior mas ancha y una región posterior que se va adelgazando. El estómago desemboca en el intestino.

En el estómago hay zonas quitinizadas y la masa de alimento que entra en el estómago forma un cordón que se denomina protostilo que va girando continuamente por la acción de los cilios del estómago y al chocar con estas placas quitinizadas se van desprendiendo partículas alimenticias. También por acción de los cilios estas partículas son dirigidas hacia el hepatopáncreas donde se digieren intracelularmente. Las partículas más gruesas van al intestino donde se digieren extracelularmente o se eliminan por el ano.